Política de inversión
El Fondo puede invertir en renta variable nacional e internacional hasta un máximo del 30% de su patrimonio y el resto se invertirá preferentemente en renta fija, tanto pública como privada y en los mercados monetarios, preferentemente en euros, pero no descartando cualquier otra de las principales divisas. No existen límites máximos en lo que se refiere a la distribución de activos por sectores económicos, se invertirá en aquellos valores que ofrezcan, a juicio de la sociedad gestora, el mejor perfil de rentabilidad-riesgo en un horizonte de medio y largo plazo. El Fondo tiene como objetivo de rentabilidad a largo plazo superar el rendimiento del mercado monetario más un diferencial de 100 puntos básicos. El Fondo puede invertir en toda clase de activos, mercado monetario, renta fija corporativa y pública, renta variable nacional e internacional y mercado derivados, a discreción de la sociedad gestora con la finalidad descrita y en los porcentajes implícitos en su clasificación.